Así vivo mi ciudad: recomendaciones diciembre
Renata, Aarón y Ricardo
Renata
“No es lo mismo si te lo cuento a que lo vivas”
Si tuviéramos que pensar en otra profesión para Renata que no fuera modelo –su actual trabajo– en definitiva sería guía de la Ciudad de México. Y es que ella tiene una recomendación para todo: comer, ir de esta, comprar algo, pero sobre todo, para descubrir.
Con ella, es posible conocer la Ciudad de México (o incluso, aquellas a las que viaja por trabajo) de manera distinta: es experta en encontrar lugares casi secretos, a los que sólo alguien que realmente ha vivido la ciudad podría encontrar.
Así es como llegamos a su recomendación, un secreto que reveló y como ella misma dice, es “una joyita”: el Cárcamo de Dolores.
“Es un museo muy pequeño y que siento no mucha gente conoce. Es muy bonito, está en la segunda sección de Chapultepec y yo lo descubrí un día que hice ahí un picnic con unos amigos. Frente al museo está la Fuente Tláloc, que está hecha para ser apreciada desde una vista aerea. Lo increíble de este lugar es que originalmente era un proyecto de ingeniería hidraúlica que buscaba traer agua a la ciudad desde el Río Lerma”.
“Lo que más me gusta y se me hace increíble son dos cosas: una es la instalación Cámara Lambdona de Ariel Guzik, un órgano de iglesia que traduce el estado meteorológico en sonidos. La experiencia es preciosa, entras sin saber nada y de repente escuchas los sonidos. Y la otra es en la parte de abajo. Donde llegaba el agua, Diego Rivera hizo un mural subacuático que habla del origen de la vida: el agua. Por eso mismo poco a poco se fue desgastando, el lugar duró mucho tiempo descuidado pero hace unos años lo restauraron”.
“Siento que está tan bonito, que es algo que tienes que ver y experimentar. No es lo mismo si te lo cuento a que lo vivas”, concluye.