Los artistas sin ciudad no existimos

Ricardo Regazzoni en Casa Barragán

Los artistas sin ciudad no existimos

Fotografías: Iván Linares

Ricardo Regazzoni (Ciudad de México, 1942) describe su trabajo con Luis Barragán más como un encuentro que como una colaboración; sin embargo, la influencia del gran arquitecto mexicano fue tal que su más reciente exposición la hizo para “pagar una deuda a la memoria de Luis Barragán”.

Desde septiembre, la agencia Ñu trajo la obra de Regazzoni a la Casa-Taller Barragán, un lugar que se antoja más que adecuado para apreciar el trabajo del arquitecto y artista, cuyo interés por la experimentación con el lenguaje de la arquitectura es palpable: los espacios, las formas, el volumen y la luz. Le preguntamos sobre la relación entre su formación como arquitecto y el arte, a lo que nos contestó: “lo que me interesaba era lo que decía Le Corbusier:”

“La arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz’; los objetos en relación a la luz que reflejan.”

“Estudié arquitectura porque quería hacer artes plásticas y la carrera más cercana a las artes y la escultura es la arquitectura, fue nada más para cumplir y hacer estudios, como la obligación que nos dicen que tenemos que cumplir, lo cual no es cierto, porque los estudios luego distraen y te quitan inspiración; te quitan tus diablos y te dejan muy común y corriente”.

Sin embargo, gracias a lo anterior y a esos estudios de los que pareciera a ratos renegar, son más que comprensibles esas columnas que fascinaron a Barragán y que es posible ver en esta muestra. Pero tampoco podemos desmentir al artista: al final siempre se trata del arte. “Cuando haces arte estás expresándote y hay quien se expresa con música, otros bailando, otros leyendo, cada quien tiene algo que hace bien. Explicar por qué es un misterio; por qué nos enamoramos de una gente y no de otra, todo es un misterio”.

El estar con un arquitecto y artista hizo inevitable cuestionarle sobre su vínculo con la ciudad. “Hay dos mundos: el mundo del interior, que es el arte, y el mundo exterior que es la ciudad y la gente. Sin ciudad no existimos, somos parte de una cultura, de una sociedad y la ciudad, nos sostiene. Uno entra a su estudio a trabajar cuando toma un descanso, pero estamos inmersos en ella”. Los artistas son parte de éstas y su trabajo en solitario, “es parte de la ciudad, pero también la ciudad significa ver gente. Uno no puede vivir aislado. A mí me encanta ir observando todo; luego en México se ven cosas tan alocadas, te diviertes con el folklor”.

Sobre su labor artística, Regazzoni concluye contundente: “La ventaja del arte es que podemos trabajar siempre, todo el tiempo estás trabajando, uno sigue hasta que se muere”.

La exposición estará disponible hasta el 4 de noviembre.

Casa-Taller Luis Barragán

General Francisco Ramírez #17 Ampliación Daniel Garza

nununu.mx/regazzoni

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