Así vivo mi ciudad: Recomendaciones abril

Así vivo mi ciudad: Recomendaciones abril
“Mely, Tato y Armando nos recomiendan lo mejor de la Narvarte”

Mely

Mely
“Me quedo con la Narvarte, sin duda”

Mely Ávila no para. Cuando no está colaborando con artesanos zapotecos trabajando piezas de lana y cerámica con métodos artesanales en su proyecto personal, M.A (ma-work.mx), gestiona programas educativos y de cultura digital (enfocados en la inclusión y reinserción social) en el Centro de Cultura Digital (CCD). Y si no es ninguna de las anteriores, participa con la iniciativa La Mimbrera Colectivo Transdisciplinario de Investigación Social.

Encima de todo, es una apasionada de la Narvarte: “Yo ya viví en la Roma, en la del Valle y en la Nápoles y me quedo con Narvarte sin duda”. Sus razones son probablemente lo que diferencian a este barrio de otros: “Es tranquila. Me gusta mucho que desde mi cuarto no escucho el ruido de la ciudad, los domingos puedo llegar a sentir que estoy en un lugar menos poblado. Es también más barata que otras zonas, hay comunicación entre los vecinos y la gente que la habitamos. Estás muy cerca de Centro, Roma, Condesa, Del Valle, Nápoles y de verdad, tiene todo”.

Con esta pasión por su colonia, es claro que Mely sabe perfectamente a dónde ir para cada ocasión: “Amo comer en Piloncillo y Cascabel ¡son bárbaros! No se lo pueden perder. Voy mucho a Tacos Don Frank porque puedo comprar aguas y jugos frescos a altas horas de la noche. También me gusta comprar en Pan de Nube y comer elotes o esquites afuera de la Parroquia del Purísimo Corazón de María (que, por cierto, salió en la película Romeo y Julieta). También me encantan las flautas El Rey, Costra, El Pescadito, Almanegra Café, y comprar flores en el Mercado 24 de agosto mientras me preparan un jugo recién exprimido en Jugos Rosy”.

Como dijimos: Mely Ávila no para cuando se trata de ayudar a alguien más, en su trabajo o viviendo su barrio.


Octavio

Octavio
“Es un barrio muy vivo, muy cambiante ”

Lo que me gusta de la Narvarte es que es un gran punto de partida”. Octavio Ruiz hace referencia a la ubicación de la colonia, pero por lo que nos platicó, esta frase también podría aplicar para cualquiera que quiera vivir una auténtica experiencia de barrio.

“Es un barrio muy vivo, muy cambiante. A pesar de ser una colonia relativamente nueva en el marco de la historia de la ciudad, ya le pesaban los años y la renovación le vino bien. En la última década ha tenido un renacimiento muy interesante, y los iconos del vecindario al mismo tiempo que se preservan y son adoptados por los nuevos vecinos que llegamos”, nos dice el co-poprietario de Almanegra Café, uno de los espacios favoritos, no sólo de los habitantes de la Narvarte, sino de la ciudad en general.

“Es difícil elegir un lugar favorito, pues muchas cosas las hago aquí, entonces es muy fácil diluir tus favoritos en lo cotidiano y hay veces que algo cotidiano es tu favorito pero no lo percibes así porque está ahí todos los días”.

Sin embargo, logramos convencerlo de que nos compartiera algunos: “De comida, las tortas de La Casa de Los Lechoncitos al Horno; mi favorita es la campechana: carne de lechon- cito, chicharrón, lechuga. Me parece una cosa muy sencilla y muy, muy rica. Mis tortas favoritas han sido siempre las de referencia, de La Especial, me parece que son buenas. Para tacos al pastor –igual es muy reciente pero creo que es un buen spot y después de haber probado todos los de la Narvarte–: Los Parados, creo que son los mejores, y ¡mira que he pasado por varios! A pesar de ser restaurante y ya estar en la categoría de ‘taquería de señor’, son mis gallos”.

La forma de moverse en la Narvarte también es esencial para Octavio: “me gusta mucho andar en bicicleta, de hecho así encontramos Almanegra. Creo que es un gran punto de partida, queda en ti decidir si te vas al sur (a la UNAM o a Coyoacán), o si vas al Centro, a La Roma o Condesa; eso me gusta hacer los fines de semana. Uno puedes ir a Mi Gusto Es, o a Henry Sailor a comer mariscos”.

Como dijimos, un auténtico conocedor.


Armando

Armando
“Todo alrededor es un barrio, barrio ”

Una leyenda habitando en otra. Artista multidisciplinario, novelista, Armando Vega Gil probablemente sea más reconocido por ser una figura esencial para el rock mexicano. El bajista de Botellita de Jerez lleva casi tres décadas en este barrio y lo conoce como pocos.

“Cuando llegué aquí sentía que era un barrio crepuscular habitado por gente de costumbres muy hechas, y de unos años para acá está dando una vuelta, se está gentrificando”, nos dijo el guacarocker y agregó: “está siendo poblada por gente muy joven, y se está volviendo un lugar de muchos restaurantitos y cafés. Y sin embargo, todo alrededor es un barrio, barrio: está el de la tintorería, los tacos de carnitas, las tienditas, la señora de las quesadillas, tengo una juguería al lado, una vinatería donde encuentras buenos vinos, el Parque Las Américas. Es una colonia que todavía sigue conservando su esencia de barrio viejo”.

Sus recomendaciones fueron precisamente las de alguien que ha visto todos los momentos de la Narvarte. Por un lado, nos recomendó un clásico, El Vilsito: “Se van a enojar muchos conmigo, pero voy a decir que son los mejores tacos al pastor de la ciudad”. Y vaya que ésta es una declaración fuerte viniendo de alguien originario de la Ciudad de México. Pero lo cierto es que este taller mecánico de día (“hacen alineación y balanceo, cambio de aceite”), que tuvo que cambiar su nombre original tras una demanda (antes se llamaban El Vipsito), se transforma en el atardecer: “como a las 6, 7 de la tarde, cual Transformer, se empiezan a plegar puertas, abrir ventanas y de repente ves una taquería muy vieja, donde hacen a mi gusto los mejores tacos al pastor de la ciudad. Pero neta: el tamaño, la cocción de la carne… tienen una salsa de chile de árbol fantástica”.

Por el lado de lo nuevo, Armando hizo también varias recomendaciones: “hay un cafecito que amo, el Almanegra. También la panadería Armel, mi favorito es el cuadro de fresa o la baguette que hacen con queso y pepperoni, también hay un pan campesino con nueces que te lo preparas en casa con aceite de oliva y es glorioso”.


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